Noviembre 2007
En Italia, se discute desde hace cinco años, y en el resto de Europa (Barcelona, Madrid, Frankfurt, Hamburgo, Zurich, Basilea, Ginevra, Rotterdam, etc.) se llevan a cabo experimentos desde hace más de 15 años. ¿Que es la Narcosalas? Es una especie de ambulatorio médico, bajo la jurisdicción y el control del Servicio Sanitario Nacional, llevado por médicos, trabajadores sociales y voluntarios, donde se permite el consumo de estupefacientes en condiciones higiénicas a drogadictos previamente identificados, con la intención de disminuir el contagió de enfermedades (como el Sida y la Hepatítis) además de garantizar la rápida intervención médica en caso de sobredosis. Es un servicio social y sanitario donde se trata de resolver problemas sociales y sanitarios, no de promover el uso de la droga sino de garantizar la salud del usuario, buscando ayudar tanto a quien sigue usando como a quien trata de escapar de su adicción, y de mantener a ambos en vida. Es difícil imaginar lo importante que puede ser para los usuarios disponer de una silla donde poder sentarse en vez de tener que hacerlo en el suelo por la calle: se recupera así la dignidad. Enganchar a un drogadicto en este servicio representa una ganancia para la sociedad entera. La realidad es visible para los operadores, así como para la gente que frecuenta las Narcosalas en estas ciudades europeas, ya sea el "vicinato" de Barcelona o las Narco Salas de Frankfurt: las muertes por sobredosis disminuyen drásticamente porque en estos sitios, a diferencia de lo que sucede en la calle, hay médicos especialisados en primeros auxilios, el contagio disminuye gracias a las mejores condiciones de higiene y a que el control de las agujas infectadas es mucho más eficiente. Reconocer la necesidad de tener un lugar así significa restituirle la dignidad a estas personas enfermas que necesitan tratamiento y asistencia como cualquier otro enfermo. Para quien decide cambiar, significa un sitio intermedio. Hay quien logra superar su condición y son escogidos por el ayuntamiento para efectuar trabajos como la limpieza de calles y parques, ganándo espacio para la vida honesta y quitándoselo a la delincuencia. La colaboración con el ornato urbano cambia la percepción del drogadicto, y más y más los comerciantes inician a darles de comer y beber, reduciendo así la criminalidad. En Italia, Turin es la única ciudad en la que se está cerca de aprovar, por parte del Consejo Municipal, una narco sala experimental, mientras el Parque Stura sigue siendo un Parque de las Agujas (lo cual aquel de Zurich dejó de ser hace ya veinte años.) Llevar el debate y las decisiones hacia lo concreto más que lo ideológico significaría un verdadero logro y aydaria a Italia dar un gran paso en Europa, además de permitir salvar vidas humanas. Agradecemos a quienes han aceptado ser fotografeados.